Hay algo que quiero sacar de este ronco pecho de una vez por todas, y es que desde que conocí a Stworz hace un par de años ha sido una de las mejores revelaciones que he tenido en este ultimo lustro, y no es para menos, su álbum Wołosożary lo considero como uno de los mejores dentro del genero. ¿Y que genero es ese, se preguntara usted mi estimado lector? Pues estamos ante un estilo que me provoca distintas emociones a la vez, el tan sonado Dark Folk/Black Metal con toques atmosféricos, y en este caso, son momentos atmosféricos muy bien logrados. Ya desde el primer track de la obra, Na rzece z gwiazd, con eso bellos pasajes acústicos aderezados con el fluir del río y un bello sintetizador a lo lejos, nos da el perfecto preámbulo de lo que vendrá a continuación. Śniłem o Tobie pieśń, a pesar de ser una canción muy bien ejecutada, tiene mucha familiaridad con un estilo que no creí volver a escuchar en mucho tiempo, ya volveremos a eso en un rato mas. Conforme pasa el tiempo, se alcanzan a escuchar solos de guitarra muy melodic (Dziewosłąb śmierci), y unos redobles de bateria prácticamente imparables con unos breakdowns de lujo (Ponad świat z kamienia). La voz no tiene muchos cambios que digamos, pero esta tan bien integrado a la producción, que se tolera perfectamente a pesar de los pocos cambios en el timbre (ya saben ustedes que voces en tan primer plano suele ser bastante molesto en lo personal). Continuando pues con este viaje, tanto Czarne dunaje como Poezja pustego pola tienen momentos atmosféricos bastante atrayentes que atrapa rápidamente al oyente en esa sucesión de acordes melódicos, pero poderosos. Y bueno, si volvemos unos cuantos parrafos atras, te daras cuenta que mencione una especie de reminiscencia que experimente a través de este álbum, y es que si no tuviera a Drudkh como una constante en mi librería, sabría que estamos ante una obra maestra dentro del género. Y ojo, que no se está comparando con lo que hacen actualmente, sino más bien por aquel material que los más acérrimos sentimos que no hay comparación alguna (Autumn Aurora y Forgotten Legends respectivamente), lo cual es un gran punto a favor para Stworz, el cómo lograron sintetizar de manera magistral un estilo que creí no volver a escuchar (Porque seamos sinceros, lo que esta pasando Drudkh en estos momentos no llega a la talla de sus álbumes más legendarios, y ni siquiera me quiero meter con la obra Blood in our Wells que no acabamos nunca), y eso la verdad se agradece demasiado. Quizá esta no sea una review per se, sino más bien los quejidos de un fanboy que busca, por sobre todos los medios, volver a experimentar esa sensación de cuando puse por primera vez Sunwheel o Forest of Fire and Gold, pero cuando escucho este Mój kraj nazywa się Śmierć, se que aun hay esperanzas de escuchar algo por encima del promedio al que nos tiene acostumbrados la escena. Un excelente trabajo.
6 estrellas de 6: Obra maestra.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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