Los mejores discos de Black Metal: Lifelover - Erotik

Advertencia: Es probable que en este post llegue a tocar fibras sensibles para cierta audiencia. Quizá mi vida personal se vea reflejada pero nada que afecte mi privacidad. No estoy en peligro, por lo que abstente en enviar ayuda de algún tipo por que no la aceptare, no la necesito.


Sobrepense de manera obsesionada si crear este post o no, y es que a muestras de cualquier vulnerabilidad, se abre un hueco lo suficientemente grande para que idiotas intenten perjudicar de manera irónica temas serios, y la situación actual de Youtube me da la razón, ya que la confusión entre libertad de expresión y el libertinaje ha provocado que las medidas de seguridad dentro de las redes sociales se hayan visto incrementadas en la última década, apartando lo que se denomina el humor negro lejos del foco principal de manera sutil pero exponencial, a tal punto que cualquier referencia que se haga a la muerte, suicidio, racismo y un largo etcétera se verán directamente censuradas, así sean cuestiones serias o no, todos se será medido bajo la misma vara, sin importar si es contenido inteligente o no.

Bajo esta premisa, he de decir que este álbum me cuesta mucho siquiera agarrarlo y ponerlo completamente, por este golpe duro de emociones que provoca en este pequeño y mortal ser, lleno de complejos y dudas, con un fuerte sentido de responsabilidad pero que ante una tempestad, por muy endeble que este este viejo roble, se verá arrancado desde las propias raíces y quebrado de tal manera que el peso de la existencia es difícil de soportar con este intelecto tan pobre y limitado, a continuación, una serie de pensamientos sueltos inspirados en la lírica de uno de los discos más adictivos, y que probablemente vaya a sonar en el ultimo dia de la existencia.


"Mi dulce enfermedad", con una botella de Whiskey a medio acabar y un paquete de cigarrillos que poco a poco se consume, nada puede describir este sentimiento de vacío como esta canción. ni todas las rameras del mundo pueden satisfacerme; no se en que momento mi corazon se volvio mas frio que esta habitación; ni siquiera se cuando fue la última vez que sentí dicha o felicidad. Todo adquiere una tonalidad grisácea, los amaneceres no se aprecian igual y solo las noches y la luna en su cenit me tranquilizan lo suficiente. Pero no tanto para silenciar esta voces en mi cabeza. Contempló la .45 que está en la mesa de la sala; Un momento de silencio.


Te amo, pero amo mas herirte; Esta alegría opacada por la apatía, la euforia induce latidos estruendosos en el pecho, provoca náuseas y el pesimismo nubla cualquier juicio positivo. Rodeado de toneladas de hormigón, el alma ha sido bañada de un color gris apagado, la miseria continua... Te amo.



¡Bienvenidos a Pulvercity! Donde los citadinos se regodean en eventos multitudinarios, perdiéndose en mares de alcohol, drogas y sexo, apelando a sus instintos más primitivos, para olvidar ese costumbrismo a la que la era moderna los ha esclavizado. Ante esta sobreestimulación, el aislamiento se ha convertido en una adicción. Esas sonrisa, ojos destellantes y saludos amables, es repugnante. Esa atención que todos buscan no tiene significado para mi; Ese breve instante de atención es fugaz, seras especial de momento, pero no lo creas, no eres especial. Y no lo entenderás si no ves las cosas a través de mis ojos... mi visión de las cosas, no llegaras siquiera a comprenderlas.


Obsesionado. Rodeado de difusos fotos del pasado, forrados en un cristal roto, debido probablemente a un ataque repentino de ira. No controlo esta presión en el pecho, el frío y el horror son abrasivos, se extienden ante una imagen rota frente al espejo. Este anhelo constante por tu voz... ¿Por qué no me contestas? Solo quiero escuchar una leve sonrisa, por que me lanzó directo hacia lo eterno, quiero ser abrazado por mi destino, este abismo de locura se convierte poco a poco en mi tumba... ¿Por qué no me contestas?



Un museo de afecciones pasadas, que construye un largo vestíbulo difícil de andar, cuando miro por la ventana, todo parece tan sombrío, intento mirar uno de los cuadros  y las heridas se abren de manera estruendosa, intentó de manera pobre cerrarlas, pero es demasiado tarde, la represión es el mejor camino. "Omisión" se lee en un cartel de una de las interminables salas, recuerdos y melancolía, desesperación y depresión, se oye poco apetecible para entrar, pero acaba por seducirme. Me doy a mi mismo la bienvenida, por que lo peor aún está por venir.


Afuera, el viento sopla hojas amarillentas, mientras estoy recostado en un sillón sucio, en una casa abandonada y en muy mal estado. No tengo claro como llegue aqui, mi estomago ha estado vacío por varios días y para calmar la sed, recurro a unos maltrechos charcos de color marrón en el suelo. El aire congelado entra por las ventanas rotas, el frío en la noche se hace insoportable. Deambulo desapercibido, como una sombra, a través de la débil luz azul que emite la distante ciudad. ¡Rápido! Dame una inyección de heroína en el antebrazo, o pon una bala en mi cabeza... y dame un escape rapido de aqui.

No se si esto es Black Metal, lo que sí tengo seguro es que es capaz de llevarme de manera súbita a una urgente introspección, mi disco favorito de Lifelover y al mismo tiempo, el más dañino que me haya tocado escuchar.

Nos vemos en el próximo post.

Arkhon.

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