Algo que llamo mucho mi atención, aparte de esa gloriosa portada, es la sentencia con la nombra este álbum del género depresivo. "La vida sigue despues de mi", una sentencia asertiva que hará llorar a aquellos que creen que el mundo gira a su alrededor. Una mente en ruinas, justo como aquellos que alcanzaron al maestro del pesimismo, nos trae un material que tiene cierto halo de optimismo en las composiciones pero que, de manera contradictoria, y por muy melódico que suene esos compases en la canción que da nombre a este álbum, emana una energía opresiva y de melancolía muy característica, que se adentra en tu subconsciente de manera que esos ritmos "pegajosos" se te impregna en la mente y quieras repetirlo una y otra vez. Cuando inician los primeros acordes en I Have Never Meant Anything To You, con la interesante inclusión de violines y pianos, me recordó vagamente a unos Vhernen en sus épocas mas oscuras y depresivas, lo cual vendrá bien para los que amamos ese dinamismo que constantemente innova e invita al oyente encontrar nuevas sensaciones con cada minuto transcurrido. Así pues, déjate llevar por este interesante viaje de una persona que lo ha perdido todo. La aceptación como parte del viaje y la resignación por el mas que evidente destino que muchos sufriremos al final de nuestros días. La vida sigue, y este disco lo recalca muy bien con esos nombres sugerentes en cada una de las canciones que componen dicho álbum. Una joya que no puedes perder.
Lo bueno: Acertada la forma en la que la locura se apodera de nuestro anfitrión, llevándolo por un camino de pesadumbre y negativismo, la cual acabara con su existencia con melodías inhóspitas y distantes, como si de un sueño se tratara.
Lo malo: Nada que destacar.
Tracks Recomendados: I'm Dead, My Time Has Come To An End.
5 estrellas de 6: Obra Magna.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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