Las artes escénicas son una pasada, y cuando es mezclado con la escena extrema da un resultado peculiar, y es que a pesar de tuve un trago muy amargo el año pasado con cierto album de cierto artista que mezclaba elementos punk con Black Metal, resultó ser un experimento interesante pero poco cautivador, lo cual es una lastima por que para portadas similares y tan llamativas tenemos al también poco glorioso Teethed Glory & Injury de Altar of Plagues (no es mi disco favorito, disculpe usted la molestia), que en su tiempo edito un video bastante interesante llamado God Alone, el cual si tienes un tiempo libre, te recomiendo que le eches un vistazo, ya que para mi es uno de los mejores videos musicales que he visto en mucho tiempo. Pero lo dicho, al parecer hay una especie de maldición chamana que evita que ambos conceptos se unan de manera adecuada para crear esa obra que sea capaz de romper moldes sonoros y llevar al género, si es que se puede, a un escalón mas alto. Así pues, llegan estos neerlandeses, justo para romper dicha maldición, con un concepto único y peculiar, pues estamos ante un álbum conceptual que toma inspiración en el trabajo de gente como Kazimir Malevich, Wassilly Kandinsky, Georges Bataille y Arthur Rimbaud. De estos solo conozco a Georges Bataille, que espero mi memoria no me falle, es la fuente de inspiración de los mismísimos Deathspell Omega, obviamente es tan solo una conjetura y recuerdo haberlo leído en una entrevista, pero como todo en ese proyecto, lo mejor es mantenerse al margen y no esparcir rumores sobre datos equívocos. Con respecto a Arthur Rimbaud, solo se que es un poeta el cual creo haber leido un par de trabajos en el colegio hace mucho tiempo, el nombre me suena pero es difícil hacer memoria sobre un género el cual no me interesó del todo, por lo que no me considero un iletrado de la prosa en ningún sentido, aunque claro eso quizá cambie en el futuro, la expansión de la mente no tiene limites y una buena poesía siempre es bienvenida. Ahora pasemos a lo verdaderamente interesante, el álbum. ¿Que tenemos exactamente aquí? Psicodelia, y de la bien hecha. Hay ritmos sincopados bastante sabrosos como en la canción Parijs is een portaal, el cual es cachondeo puro, podría decir que esto es Black Metal, pero nada mas lejos de la realidad, es más bien un compendio de acordes y armonías de diferentes géneros que en conjunto hacen una mezcla que atrapara tu atención de manera positiva. Para otro ejemplo tenemos la canción De onnoemelijke verleidelijkheid van de bezwijkende deugd, el cual empieza con lo que podría ser una intro del género atmosférico, pero su evolución culmina con un Dembow oscuro con un sintetizador que le da un aire dramático. Todo muy raro pero bien ejecutado, en ningún momento desentona y permite al oyente experimentar diferentes sensaciones a lo largo del álbum, al grado de encontrar lo que podría ser una guitarra flamenca, diálogos en una cafetería, ritmos sincopados... en fin, que si continuo podría tirarme lineas y lineas y simplemente no acabaría. ¿Que dejó en mi un material tan versátil y difícil de clasificar? Una sonrisa en la boca y el que probablemente será el disco definitivo de 2019. Si eres de la vieja escuela y te gusto el concepto de Ved Buens Ende, si te gustaron las melodías circenses de los increíbles Pensées Nocturnes y si disfrutaste de los álbumes de A forest of Stars, este álbum es para ti. Es un viaje que querrás repetir de manera continua, disfrutaras como enano cada minuto de los casi 40 minutos que dura el álbum. Una obra maestra por donde quiera que se le vea, ajeno a modas y, lo más importante, capaz de satisfacer los oídos mas exigentes de la elite musical. Altamente recomendado.
Lo bueno: Un concepto interesante, lejos del Trve o el Raw, que hará delicias para aquellos que busquen verdaderos retos sonoros.
Lo malo: Nada que destacar.
Tracks Recomendados: Sería un insulto poner tal o cual canción, agarra valor y reproduce el disco de principio a fin con unos buenos audífonos.
6 estrellas de 6: Una obra maestra.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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