Para mi fue dificil comenzar este articulo, ya que hace tiempo que le estoy dando vueltas a la idea de que el mejor formato para hacer esto era mediante un video, pero dadas las circunstancias que me rodean, es un poco dificil, mas adelante me explicare una vez que de el contexto de todo.
Lords of Chaos es la visión de un director que pretende llevar el mito del
Inner Circle a las masas, aunque el Black Metal en la actualidad cuente con mucha mas difusión que hace unos 20 años, si que es cierto que aún hay mucho tabú y demasiado mito alrededor de esta figura en la cual se escudaban un grupo de jovenes con demasiado tiempo libre y ganas de llevar su ideología a un extremo que pocos se habían imaginado hasta esa fecha. Si bien también es sabido que agrupaciones como
Bathory,
Venom,
Mercyful Fate o hasta
Black Sabbath estaban haciendo algo contrario a lo que imperaba en el radio, el detestable y ridiculo
Hair/Glam Rock, que llevaron el termino Rock a un limite el que muchos sentían legítima vergüenza ajena por la estúpida actitud infantil y de rockstar de casi todos los grupos de la época, de ahí que muchos críticos consideran que en esa década no se hizo nada coherente dentro de la escena. Ahora bien, para poder seguir esos pasos que en algún momento marcaron los mas veteranos de la escena, y con la entrada del
Thrash Metal, como ese explosivo necesario para que jóvenes que estaban en contra del Mainstream se atrevieran a hacer algo más rudo y no tan pulido, había otro grupo de jóvenes que querían llegar aun mas lejos, primero llamándolo simplemente Death Metal y, como no tenían limite alguno, llamándolo Black Metal, en honor a
Venom y su canción Thrashera homónima. Hasta aquí, se nota que había cierta falta de ideología por parte de estos jóvenes, intentando tomar todos y cada uno de las influencias habidas y por haber para juntarlas y hacer un amalgama que cuele y de identidad y forma al nuevo movimiento que estaba a punto de surgir.
Aquí es donde entra nuestro querido protagonista, Øystein Aarseth, interpretado por Rory Culkin (efectivamente, hermano de otra personalidad muy famosas de principios de los noventa) entra en escena. En el inicio del filme, y en forma de narrador, nos cuenta como es que un país de religión ortodoxa, con una monarquía imperante pero con una estabilidad económica que envidiaría más de este lado del charco, pudo hacer que Øystein se juntaran con otros dos colegas (Necrobutcher y Manheim respectivamente) y pudieran concebir algo como
Mayhem, con el único fin de hacer música oscura y brutal. Desde el inicio de la película, y esto es algo que a muchos les ha hecho mucho ruido, se nota que son simplemente niño que juegan a ser los malos, ensayando en el sótano y pasándola bien mientras hacen sus desmanes a través de su ciudad natal. Incluso hay una escena en la que la hermana de Øystein baja a verlos y directamente les dice que su estilo apesta, algo que me ocasionó una sonrisa sincera, tan solo el hecho de escuchar a Øystein acusar a la hermanita con la mama es algo que nunca se me hubiera imaginado ni en mis sueños mas intensos. Como sea, y narrando de una manera un tanto apresurada el cambio de formación (la llegada de Per Yngve a la voz y la sustitución de Manheim por el maestro de la batería Hellhammer) es cuando empieza el conflicto interno de la banda.
Una demo, enviada con una rata muerta dentro crucificada, da a entender la naturaleza destructiva de Yngve. Øystein, fascinado por esta inusual carta de presentación, acepta traerlo a la banda para dar voz a su proyecto. Una vez concretado, todos se mudan a una casa maltrecha donde se compondrán los más grandes himnos del llamado
True Norwegian Black Metal, pero al parecer, Yngve es mucho más inadaptado de lo que podría parecer. Introvertido y en un estado catatonico, se ve como incita a Øystein a jalar del gatillo de un rifle que tienen en tan maltrecha casa. Yngve es, pues, alguien que se dirige a un camino del cual ya es difícil regresar.
Eventos mas, eventos menos, durante una parte de la cinta se ve que la relación entre ambos miembros va más allá de ser simples músicos colegas, el director deja entrever que hay una amistad. Al fin y al cabo, deconstruyendo esa visión que muchos teníamos con respecto al movimiento, dándole ese toque mas humano a la cinta, al final eran colegas que apenas rebasan los 18 años de edad, niños que tocan sus instrumentos con harto distor y muchas ganas de querer dejar huella en la historia.
Aquí es donde me da muchas vueltas la cabeza, y de esta manera completamente azarosa, y disculpe usted, mi estimado lector, el Off-topic que está a punto de leer, esta primera parte me hace recordar lo mucho que hice más o menos a la edad de estos tipos. Casi no me gusta hablar de mi vida personal; mi cara y mi aspècto en general procuro mantenerla lo mas en privado posible, ya que si bien es cierto que una imagen vale mas que mil palabras, prefiero que mi mensaje quede para la posteridad, mi apodo, Arkhon, lo tome de una banda francesa de Black Metal llamada
Arkhon Infaustus, que según los mismos integrantes de la banda, vendría significando principe infame o principe oscuro. Ese apodo lo tome cuando apenas estaba cumpliendo 18 años, me fascinaba mucho ese lado oscuro de la existencia, Satán y sus huestes eran mis seductores y siempre busque maneras mas extremas de vivir la vida. Aunque en la adolescencia el grunge y el Post-Grunge aturdieron mis oídos, fueron vertientes como el emergente género conocido como Nu-Metal capto mi atención, habiendo un factor en común en muchas de las agrupaciones que escuchaba, el suicidio, los problemas existenciales y los problemas del hogar. Como todo niño carente de identidad, me subí al tren de los adolescente autocompadecientes y me sentí identificado con cada una de las letras que escupian en aquel entonces cualesquiera banda de moda que estuviera en la radio. Ahí inicio una especie de catarsis, y simplemente no me podia quedar ahi, necesitaba algo aun mas extremo, algo que llenara ese vacío existencial que se acrecentaba con el paso del tiempo. ¿Mi primer material? pues yo era un consumidor acérrimo de revistas, y recuerdo que en aquel entonces me compraba la revista Switch, para buscar ese camino que mi cuerpo y mente pedían. En esa revista, había una sección muy interesante llamada la Zona Oscura, y primer acercamiento al metal extremo, fue, irónicamente,
Blood Red Throne, que nada tiene que ver con el Black Metal. No entendía mucho de lo que pasaba, esas guitarras distorsionadas con un volumen súper alto, esa bateria rapida que nada mas no le hallaba por donde tomarla... en fin, fue una experiencia que no fue mucho de mi agrado en aquel entonces.
Fue entonces que, debido a un articulo (mal escrito por cierto) de musica "satanica" en la revista Rock Stage, hubo un par de nombres que llamaron poderosamente mi atención Anton Lavey y Aleister Crowley, que supuestamente tienen vínculos con bandas conocidas como
The Rolling Stones,
Black Sabbath y hasta The Beatles (Por un cameo en unos de sus mas famosos discos) y como estamos hablando de una mente frágil e impresionable, todo hay que decirlo, pues me la creí, con algo de escepticismo, pero ahí estaba yo, con la cabeza llena de ideas que chocan y se revolotean sin rumbo alguno. Como el inicio de este filme, y eso que estamos hablando de la primer media hora. Como sea, creo que, cuando al fin abrace el genero extremo, fue a partir de una revista llamada Hell Awaits, los cuales venían con un demo de las bandas que impresas. Primero fue
Amorphis, después
Dagoba y al ultimo, y para entrar de lleno al éxtasis sonoro...
Dark Funeral y su Attera Totus Sanctus.
Esa voz, esos Blast Beats y esa constante adoración al demonio me sedujo completamente. Un disco brutal en todo momento. Después, y ya para rematar se vino así encima, como no queriendo,
1349 y su increíble
Hellfire. Wow, sin palabras. El resto es historia. Todo esto en un periodo bastante corto de tiempo. Mis influencias jamás fueron la primera oleada del Black Metal, fue la generación de los 2000, de hecho, y poco después de escuchar tremendos materiales, que al primero que le di una escuchada de esto pioneros fue Darkthrone, y fue una experiencia tan desagradable, que mejor me regrese a donde yo había "nacido".
Lo dicho, en un tiempo bastante corto, donde llame "posers", "tu música apesta" y varios cientos de adjetivos más que no recuerdo por mi propio bien. Volviendome un castrado social a muchas escalas. Precisamente esa actitud chocante y pedante de los primero minutos del filme y del que tantos "críticos" se quejan, por dar esa imagen arquetípica del metalero intolerante. Así fuimos muchos, y por fortuna sobrevivimos. Lastima que Yngve no, y regresando al filme, la parte más shockeante fue ver con lujo de detalle los cortes a los brazos y garganta, de una manera fría y sin titubeos, para después finiquitar con un simple disparo en la cabeza... todo a la edad de 22 años. Si hacemos cuentas, fue a los 17 que fundo Morbid, y a los 19 fue a hacer la voz de
Mayhem. Para que tan solo tres años después se matara de una forma tan terminante. Por lo que aun me sorprende estar aquí cuando muchos ya se han ido. Y me pone a pensar lo rápido que muchos jóvenes viven su vida, sin siquiera dar paso a esa madurez que `permita ver las cosas desde una perspectiva ya no tan pasional, si no mas bien un indiferente y fria. Pero son pensamientos que me abordan mucho cuando veo este tipo de material. ¿Que obliga a un niño a ser tan extremista en un país relativamente estable? ¿Que provoca esos arrebatos de violencia y autodestrucción? Aunque la agenda política obliga a los líderes de turno a buscar culpables, mas no respuesta, y como siempre, no hay una respuesta concreta, por que al final es simple psique humana, y uno nunca sabe que clase de interacciones, sensaciones o estímulos vayan a desencadenar tales comportamientos- Podran culpar a las religiones, a las peliculas, los videojuegos, la ideología política y un largo etc. pero todo se ve difuminado en una espesa niebla de contradicciones y acusaciones sin sentido.
Y bueno, como este post se esta alargando demasiado, aun hay mucho que decir con respecto al filme, y esto es tan solo las primeras impresiones del filme y del movimiento en general, nos vemos en la que sigue.
Por cierto, no quiero irme sin antes decir que el canal de Youtube, el Destroyer, apesta y tu crítica a la película es floja, tonta, sin pies ni cabeza y solo por un par de datos irrelevantes aportados de manera tibia y sin contexto alguno no le da legitimidad alguna. Ya bastante tengo con ver ese pentagrama hecho con luces neón, como para estar escuchando tu terrible dicción, tu forma tan pésima de expresarte en cámara y tus chistes que no causan ninguna gracia. De manera respetuosa, pudrete.
Nos vemos en el siguiente post.