Antes de iniciar, he querido hacer una pausa para comentar cualquier cosa relacionada con este proyecto, y es que el asunto entre Bart y Krzysztof sobre los derechos de Batushka ha tenido una especie de resolución que satisface a ambas partes. Por un lado tenemos a Варфоломей's Batushka, el cual conservó el nombre romanizado, y el caso que nos compete en este post, Христофор's Батюшка, evidencia de el hecho de que Krzysztof se quedó con el nombre con su transliteración al polaco, por lo que si esto te confunde, agarrate por que viene lo mejor. Según en la enciclopedia del metal, hay un tercer Batushka, bajo el cual se edito el Litourgiya de 2015, y es el nombre que estaba bajo disputa. En resumen, Панихида, Litourgiya y Hospodi fueron y serán editados respectivamente por diferentes Batushkas... ¡Una locura! Pero nada fuera de lo común. Sabemos que hay proyectos de nombres iguales que, inclusive, tocan géneros prácticamente similares. Disgorge (USA) y Disgorge (Mex) son un claro ejemplo de esto y que en mas de una ocasión provocó confusiones en su momento. Como sea, y dejando a un lado la ambición de Bart y la tibieza de Krzysztof, hoy toca analizar a Батюшка.
Para empezar, tenemos un estilo que prácticamente no ha evolucionado demasiado desde el último lanzamiento, se podría decir que la escala de riff es demasiado familiar. La estructura armónica y la base en la percusión no sorprende demasiado y si acaso, son las voces gregorianas que tienen u tono mucho más oscuro. Intenta este experimento, puedes poner fácilmente el Litourgiya junto a este Панихида, y mas que una evidente evolución de entre un album y otro, parece mas una extensión de lo hecho en el 2015, lo cual no se si sea bueno o malo, depende de tus gustos. Para mi, que no tomo partido de ningún proyecto, es demasiado familiar todo este asunto, es más, el sonido dramático del anterior álbum es lo que eche de menos en esta entrega, el cual sigue una línea más melódica y menos estruendosa, dándole ese sentimiento más orientado al ocultismo, lo cual se agradece pensándolo detenidamente.
Y ya sabes, con respecto a la temática, es de libre interpretación, tu decidiras si este Black Metal es de corte teólogo y si de verdad se trata de un camino alterno del satanismo filosófico, ya que afuera aún hay mucha gente que entra en conflicto por la versatilidad que ha tomado el género en este última década. Ya es difícil pensar en el Trve como única vía para "salvar" el género y se agradece estas diferentes facetas por la que hemos pasado los que hemos seguido de manera casi ortodoxa un género que nos ha brindado las mejores experiencias sonoras a lo largo de nuestra vida. Más allá de disputas, estamos aquí por la música y las sensaciones que son capaces de transmitir con cada riff y grito sacado desde lo más profundo del ser. Батюшка ha sido parte de esa experiencia, y se agradece que exista aún proyectos capaces de hacer volar nuestra cabeza, aunque en esta ocasión me quedo a deber un poco. Mejor suerte para la próxima.
Lo bueno: El sonido clásico está de regreso, aquello que nos cautivo en 2015 viene fuerte y contundente.
Lo malo: Poca innovación con respecto al anterior álbum, este debería haber sido un experimento interesante para separarse de una vez por todas de Batushka y demostrar los verdaderos alcances de Krzysztof al mando del "único y original".
Tracks Recomendado: Песнь 7 y Песнь 8 son las cartas triunfales de este álbum.
4 estrellas de 6: Decente
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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