Review: Algos - The Death of Seasons


Tomemos un poco de perspectiva, el Death Metal es un genero vasto que ya tiene sus años encima y que, aunque a muchos no les parezca, lo considero una forma de música que, por lo regular, lleva todo a un límite extremista brutal en cuanto a ideologías e instrumentación se refiere. Si pudiera buscar referencia sobre algunas vertientes del género, podría englobarlos en los siguientes:

Blackend Death Metal (Black/Death Metal): Dignos representante de la crudeza y brutalidad de ambos mundos. Cattle Decapitation y Goatwhore se me vienen a la cabeza.

Death/Grind: Sería un error poner a Napalm Death, ya que a pesar de sus constantes mezclas de ambos, lo correcto sería citar a bandas como Blood Red Throne, Avulsed o Aborted como representantes de este nivel.

Death Metal: El clásico sonido 80's y principios de los 90's, encabezado por Obituary y que bandas como Immolation siguen muy de cerca, siempre conservándolo fresco a nuevas generaciones.

Doom Metal: Es la combinación entre lo gótico y la pesadez que rigen al género, ritmos lentos y opresores que muy poco saben imprimir en su música sin volverla tediosa y aburrida. Katatonia, Sentenced, Paradise Lost y un largo etcétera solían tocar este género antes de su mutación al rock y cosas más experimentales.

Avantgarde: Para mí es más fácil englobarlos así, "vanguardista" no es tan mala palabra ya que lleva en sí misma la palabra "innovación". Aquí encontraras cosas más técnicas y más elaboradas, rayando casi en el progresivo, y si me pusiera a citar bandas, Cynic y Leper Lupus llegan rápidamente a mi mente.

Y bueno ¿Para qué hice toda esta palabrería? Porque ubicar a Algos en alguno de los subgéneros citados anteriormente es un crimen y pecaría de poco criterio a la hora de evaluar dicho proyecto. Liderado por Jurre Timmer, que es el amo y señor de todos los instrumentos, las vocales, los arreglos.... en fin, todo lo que escuches en este material viene de la cabeza de este señor.

Desde el primer track ya deja en claro que de Doom no tiene mucho, salvo uno que otro arreglo de piano, guitarras acústicas y violines metido entre las canciones, que da la sensación de ser un interludio para seguir con la brutalidad en el segundo que sigue, y a decir verdad, destacando las virtudes del álbum, se oye muy bien. Atención aquí fans de Crematory, que pueden encontrar cosas muy interesantes aquí.


Otro punto a favor es la voz y la producción de este material, ya que las considero sublimes a niveles considerablemente decentes a pesar de ser un proyecto "one man", dando a entender así que nuestro amigo Jurre sabe perfectamente lo que hace, (hay bandas que ni siendo cinco logran la exquisitez de este señor).

Llegados a este punto. ¿Como clasificarlos?, un poco de Avantgarde, un poco de Doom con mucha técnica que me recuerda a una extinta banda de Black/Doom Metal llamada Chaotic Hope. Muy recomendado.


Quizás para el siguiente álbum, una batería real en vez de una programada y estará en el Olimpo de los dioses del metal.

Hasta la Próxima.

Arkhon.

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