Las cuestiones amorosas son tópicos que sinceramente me da
mucha pereza; no me gustan las comedias románticas y mucho menos las historias pretendidamente
serias sobre el amor. Películas como 500 Days of Summer o, yo que sé, The
Switch; O cualquier película mexicana que arece estar estancado en el mismo tópico
y que parece que no tienen nada mejor de que hablar, con sus honrosas
excepciones obviamente.
Fue ahí que me tope con esta película dirigida por nada más
ni nada menos que el mismísimo Stanley Kubrik, y el tenia que tocar unas fibras
sensibles sobre este tema tan rebuscado y que no llevan a ningún lado, y trata
con mucha frialdad temas taboo como lo son el engaño, el deseo, el
costumbrismo, la adicción y la dependencia subsecuente. Todo bajo un ambiente anacrónico
y cubierto bajo el velo del misterio.
No quiero hablar más de esta película, ya que implicaría desmenuzar cada uno de los elementos que la componen, y por lo tanto, revelar cosas de la trama que si bien no es muy original que digamos, la forma en que lo trata es lo que vale la pena ver, si eres una persona susceptible o conspiranoico, no te la recomiendo, ya que llenaría de ideas absurdas esa cabecita que, se mire por donde se mire, esta ya bastante dañada. Para el resto recomiendo una mente abierta y una buena interpretación de las metáforas para no caer en el juego de las masas, ya que al final tu interpretación es la que mas cuenta y cuando una obra te pone a pensar por ti mismo, merece estar en el pedestal de las demás obras cumbres. Recomendada.
Hasta la Próxima.
Arkhon