Cabe decir que a estos alemanes si los conocí en su pleno debut Par Un Surire, y la verdad es que es un disco magnífico en muchos de sus apartados, destacando principalmente ese trabajo en la batería deslumbrante. Ahora bien, 8 años después se nos presenta Nathanael (cerebro detrás del proyecto) y he de decir que la calidad se mantiene muy bien a pesar del paso de los años; Ya que 8 años se dicen fácil, pero realmente pasa mucho a través de todo este tiempo, las vivencias, las experiencias y las introspecciones juegan un papel fundamental en la creación de este proyecto. Un tanto personal y otro tanto hacia el urbanismo, el cambio que se experimentó desde el ultimo material si que se nota, ya que mientras que en Par Un Surire el estilo se volcaba mas hacia el género depresivo, aquí tenemos un poco mas de versatilidad, coqueteando un poco con ese Post Black Metal muy bien ejecutado, con unos riffs prácticamente identificables a la primera y una maestría en la batería más que digna. También la voz a sufrido su debida metamorfosis, ahora estamos ante un timbre de voz un poco mas grave e, inclusive, ante no más que voces limpias para aderezar esta exquisita experiencia. A pesar de que no tiene unos grandes temas para la remembranza, si que te puede mantener enganchado un buen rato debido a lo fácil y digerible que escuchar el material completo. Si te gusta Ghost Bath, Deafheaven o Harakiri for the Sky tienes una buena recomendación para este frío invierno.
Lo bueno: Una evolución completa desde el material anterior, tanto la voz como las composiciones sufrieron un cambio bastante drástico, ampliando el panorama de aquellos que estuvimos enganchados a su estilo.
Lo malo: Algo genérico en algunos aspectos y un poco de ambición y dramatización en los temas no estaría mal.
Tracks Recomendados: Like the Scythe in the Ripened Field, Wavebreaker, One of the Ghostfolk.
4 estrellas de 6: Una obra decente.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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