No tenia pensado hablar de esta obra, y precisamente por que no me e queria quitar el agradable sabor de boca que me había dejado el increíble From a Decade of Permafrost, por que basicamente de un álbum a otro solo pasaron 6 meses, por lo que ese sentimiento de estancamiento y familiaridad invadía esta mente. Por fortuna, tanto para propio como para extraños en la escena, Lothric la ha vuelto ha hacer otra vez, y en esta ocasión, con un material digno de pasar a la posteridad como uno de los mejores de 2019. Olvida tu el anterior álbum, esta vez la influencia del Black Metal mas rabioso (en la vena de Sargeist o Behexen) invaden esta obra de una manera abrumante; Desde el primer track, The Sanctity of Fire, la brutalidad se hace presente con esos Blast Beats poco amigables a los oídos, una voz rasposa y potente y esos riffs de guitarra rápidos y furiosos que te atraparán desde el primer segundo de la canción. Conforme van pasando los minutos de la obra, te darás cuenta que la intensidad no baja en ningún momento, al contrario, temas como Eternal Northern Calls (vaya telita que tiene el título), My Temple of Flesh and Worms o True Death dan cuenta de las capacidades del señor Seath como un amante del Black Metal macarra, rozando un poco con el Trve, pero con una identidad única y particular que solo Lothric es capaz de ofrecernos en este Adversarial Light. Un Muy buen trabajo.
Lo bueno: Produccion limpia con una mezcla interesante que permite sentir la potencia de cada acorde en la mismísima sangre, haciéndolo un digno aspirante a uno de mis discos favoritos de 2019, esto se va a poner bueno.
6 estrellas de 6: Obra Maestra.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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