¿Como empezar a justificar un par de juegos clásicos y que
fueron punteros durante la época de la PS2, en una remasterización HD que no
parece que haya gustado a muchos? Es una tarea difícil y ardua, pero como para
un servidor no existen los imposibles, empecemos por lo básico, y eso es la jugabilidad.
Para empezar, el control se siente bien, igual al del PS2, salvo que aquí la siento un poco más sensible. El movimiento tipo tanque y esa cámara que parece la de un manubrio de bicicleta se conservaron intactos, por lo que la tensión de no saber que va a pasar a la vuelta de la esquina sigue tan vigente y espera a encontrar gratas sorpresas. En cuanto a gráficos se ven muy bien y se alcanzan a ver ciertos detalles y texturas que sinceramente yo aprecio demasiado, ya que antes tenías que adivinar que estaba pasando en una escena (especial atención en el primer encuentro con Piramid Head). Y el sonido, uff, cada detalle y cada murmullo se oye nítido y al momento de jugarlo con auriculares la experiencia aumenta unas 10 veces más.
Eso sí, el SIlent Hill 2 se me trabo un par de veces y la pésima sincronía de labios y voces del Silent Hill 3 hizo que me sacara totalmente de la experiencia, lo que me hizo maldecir en más de una ocasión este por, en especial si lo comparamos con obras como el God of War o el Metal Gear, pero no es como para cortarse las venas a decir verdad, ya que si eres un habido jugador de esta generación, sabrás que son cosas que suceden (recuerden mi reseña del Mass Effect).
Ya para acabar ¿Vale la pena? si, por que por el precio que esta (lo conseguí por menos de 20 dólares), y por si no tuviste la oportunidad de jugarlos en su momento lo recomiendo mucho, Ya si tienes aun las versiones del PS2, no creo que merezca la pena invertirle esos dólares a esta obra, a menos que seas un coleccionador empedernido. Con esto creo que puedo acabar, ya que hay mucho que escuchar y muy poco tiempo para dedicarle.
Hasta la Próxima.
Arkhon
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