Y bien, este podría ser el final de un viaje que inició con un video allá por diciembre de 2018. Todos expectantes y un poco asombrados debido al truculento camino que tuvieron que recorrer ambos componentes principales de los que, en un principio, era una idea interesante que rompió muchos esquemas sonoros. Según se, los derechos se los quedó el señor Bartłomiej y, por lo que he podido escuchar, este es un material que se aleja por mucho del concepto Batushka. Y es que un material editado bajo momentos tempestivos creará únicamente prejuicios y malas interpretaciones sobre lo que se está analizando, y eso se debe principalmente al fanatismo que se creó alrededor del señor Krzysztof y la tendencia #Truebatushka. Ahora bien, seamos claros desde un inicio, es difícil dar una opinión de este material sin tener en mente a Панихида, principalmente por que Hospodi se aleja un poco del estilo ortodoxo que se manejaba en el primero, dando como resultado un material que, a pesar de ser sofisticado en cuanto a composición se refiere, tiene cierto regustillo por ser un material mas comercial, teniendo atmósferas un tanto más amigables para las masas. Ya desde los primeros segundos del material, con ese cántico gregoriano pulido, en primer plano y limpio ya más o menos te das cuenta de que se aleja abismalmente de lo que el señor Krzysztof nos ofreció hace un tiempo atrás. No te confundas, la esencia está ahí, metida en algún lado, pero la forma en la cual se estructuran los temas, con esos breakdowns listos para el mosh en algún concierto obligado del proyecto, esos puentes que auguran una brutalidad sin igual y si mis oídos no me fallan en un par de temas detecte un estribillo... lo cual es raro si se hace la comparación con su contraparte, pero que si no eres quisquilloso disfrutaras de igual manera. También cabe destacar esas transiciones entre una canción a otra, dando esa falsa sensación de que se trata de una canción larga, lo cual le da un plus por dar cierta continuidad a la obra y que no pretendas escuchar cada tema por separado.
Y es que creo también he detectado una curiosidad, y creo que no me dejarán mentir, pero este álbum tiende un poco al heavy y al progresivo. Piensalo bien, Панихида tiene un sonido más profundo, lento y cavernoso con los blast beats de cajón, dando esa sensación de ocultismo, mientras que este... bueno, transmite una sensación de brillantes con un tempo más acelerado, apelando más a la espectacularidad que el transmitir un mensaje per se. ¿Eso es bueno o malo? Bueno, como siempre la decisión recae en ti, pero si me lo preguntas y tuviera que dar un veredicto final con respecto a esta obra... carajo pues me ha gustado.
No me quiero ganar odio de gratis, y como ya se me ha tachado de no escuchar las obras completas o de no tener idea de política germánica (sic), he de decir que Hospodi es el excelente resurgimiento de un concepto que nació en 2015 y representa muy bien la evolución natural de aquella experimentación. Fue un arriesgue pero al final creo llegaron a un sonido que venían buscando desde tiempo atrás, lo cual me imagino fue la razón por la cual ambos no se pudieron poner de acuerdo de cual seria el rumbo que Batushka tomaría en el futuro y se metieron a pleitos legales por el nombre. Lo cual es reprobable por que al señor Bartłomiej no le costaba absolutamente nada crear un nuevo proyecto bajo otro nombre y permitirse brillar con luz propia en vez de vivir a la sombra de un proyecto tan exitoso como el Batushka de 2015. Nos merecíamos un proyecto diferente que nos permita apreciar la visión única del artista en vez de tragarnos un conflicto innecesario que solo trajo visiones sesgadas y salseo vulgar que solo sirve para alimentar el morbo de esa masa de gente inconforme y cambiante de gustos.
Se que no leeras esto, pero quiero dejarlo impreso aquí. Señor Bartłomiej, háganos un favor, cambie el nombre de este proyecto, regrese a la mente maestra lo que le pertenece y busque su propio camino, justo como el satanismo lo dicta, por que por mucho que este sea un disco genial, no puedo dejar de pensar en el señor Krzysztof y su apabullante Панихида. Se nota que hay talento, no lo desperdicie en basura terrenal como demandas, si el hambre aprieta... hay que ponerse a trabajar.
Lo bueno: Unas composiciones dignas de un live brutal, la producción soberbia y el trabajo en las voces sobresalen de manera abrumadora.
Lo malo: Un gran material que se verá opacado por la controversia ya por demás conocida.
Tracks Recomendados: Utrenia, Dziewiatyj Czas, Powieczerje.
2 estrellas de 6: Malo.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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