Es complicado pensar la última vez que Tool sacó música, y es que tan solo tener en la cabeza que 20,000 days salio hace 13 años, a uno lo pone un poco nostálgico, y no es para menos, ya han pasado cientos de cosas a través de todos estos año en los que esta banda estuvo ausente. Tool es un obligado dentro de una lista de reproducción de rock decente, y eso es debido principalmente a que, en muchos aspectos, representan un parteaguas en el cómo percibimos un género que a veces se siente tan libre pero a la vez tan bastardeado, lleno de genialidades (como Radiohead, Blur o Sonic Youth) y otras cosas que prefiero evitar y olvidar por el bien de la cordura de un servidor (todo el Glam Rock ochentero). En esta ocasión, y para los que no están acostumbrados a un estilo que no busca los ritmos fáciles y pegadizos, con el cual las masas puedan corear en algún evento multitudinario. Tool ha regresado igual de rebuscado y pretencioso como siempre, aunque se que esto suene un tanto cruel, no quiero llenar de alabanzas un álbum que obviamente ha llenado de manera satisfactoria todas mis expectativas, pero tampoco quiero perder esa objetividad que he estado buscando todos estos años, ya que el fanatismo que recorre mis venas nublan mi tan buscado juicio crítico y no quiero parecer aquel tipico fanboy que pierde la cabeza cuando algún artista favorito hace algún movimiento. Asi que aqui estoy, intentando ver cómo abordó este material traído de las manos de Maynard y compañía, pensando en lo mucho que me divertí tomando un par de cervezas hace unos meses mientras escuchaba clásicos como The Pot, Stinkfist, Lateralus, Vicarious, Forty Six & 2 o la obra maestra llamada Schism, por aquella época no tenía ni idea de que Tool sacaria nuevo album, solamente era yo, la lista de reproducción de Youtube, unas cuantas cervezas y los clásicos cigarrillos, pensando en absolutamente nada, inmerso en un vacío tanto emocional como existencial mientras que los acordes poco habituales e inhóspitos me guían en una penumbra que se siente, irónicamente, confortable. Fear Inoculum viene pues, como una de ese cine de arte de inicio lento, con una idea desarrollada principalmente para ser una obra 100% contemplativa, por lo que si esperas algo más rimbombante, te sugiero que de inmediato pauses el reproductor y te busques alguna de esas bandas de rock genérico que pululan en el y que poco o nada tienen que aportar a la escena. La reivindicación de este género viene de la mano de unos Tool ya bastante maduros pero con reminiscencias más que evidentes, como por ejemplo en la canción Pneuma, el primer acorde de la guitarra suena increíblemente familiar a Schism, salvando las diferencias claro está, por que una vez que inicie el tema te darás cuenta que el sonido es diametralmente opuesto al clásico antes citado, pero escuchar esos primeros compases hizo que se me erizara la piel y lo primero que llego a mi mente fue "esto es Tool en toda su gloria". Los temas son largos, pero son la media de aquellos oídos acostumbrados a temas de diez minutos o más, y con eso me refiero que si eres un asiduo oyente del Atmospheric Black Metal, no sera ningun impedimento para disfrutar de la obra de arriba abajo, incluso tiene unos pequeños interludios entre algunas canciones para darle un efecto más dramático. Para los eruditos en la música, tendrán bastante tiempo para desmenuzar un material que obviamente tiene la particularidad tener composiciones calculadas de manera matemática, donde el número 7 tiene una presencia omnipotente a lo largo de los 10 temas que componen dicho álbum. Ya para terminar, que he estado divagando de manera grosera a traves de este post, he de decir que este es quizá uno de los discos que ha llegado a la cúspide de la maduracion de Tool como banda de culto, recordando lo mucho que han pasado los años a través de este cuerpo que se va marchitando conforme pasa el tiempo, y el tan solo pensar que ya rebasó los 30 años, quiero envejecer tranquilamente escuchando el que quizá, se el mejor disco de esta década a punto de terminar, dentro de unos diez años quiero visitarlo y que esa sensación de añoranza siga tan presente como la primera vez que lo escuche. Un excelente trabajo.
Lo bueno: Es Tool.
Lo malo. Nada que destacar.
Tracks Recomendados: Pneuma y 7empest vendrán siendo la perfecta introducción de los no versados en Tool.
6 estrellas de 6: Obra Maestra.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario