Hace un par de año, hubo una agrupación muy interesante que despedazo las expectativas a extraño y propios por igual dentro del género del metal extremo. Con una portada que básicamente es una selfie, retocada con filtro de instagram; muy minimalista todo si quieres ser un tanto quisquilloso. Cuando la vi la primera vez, de inmediato pasó por mi cabeza muchas portadas similares, de entre varias recuerdo la pionera de Alcest o los extintos Ordo Templi Orientis. Hubo mucho escepticismo con respecto a dicho material. ¿Otra banda más de Shoegaze/Post-Metal? Pues vaya sorpresa que me lleve que no era ni uno ni otro. Dos años después de tan increíble material, llega ante nosotros, la misma selfie pero con un trasfondo mucho más claro, todo era parte de una historia que tenía que ser contada, y al final, qué historia, y vaya forma de finiquitar dicho viaje. Stuzha es pues, un experimento psicodélico muy atrevido que no tiene ningún miramiento en cuanto a libertad artística, la mancuerna Nikita/Alexander/Sergey han hecho un experimento sonoro difícil de catalogar, a lo que ellos han decidido llamar categóricamente como Hipster Black Metal. Ahora bien, bajo el concepto de Black Metal habrá muchos que detestan dicha etiqueta, pero se que tambien hay un amplio público que espera que proyectos como Satanic Warmaster o Black Funeral se jubilen de una vez por todas, para dejar que estas agrupaciones con sonidos frescos entren de lleno a darle una perspectiva más actual al género. Y si bien ha habido muchos proyectos con sonidos similares como Arcturus, Ordo Draconis, DHG o los rarisimos Pensées Nocturnes. Haze of Summer nos deleitan con una propuesta mucho más versátil y dinámica. A nivel compositivo, y ya desde el primer track, September (Anno 1602) uno no puede creerse el nivel de experimentación que son capaces de ofrecer al oyente, hay cajas de sonido, trompetas, el clasico violin (que si bien estaba viendo en el videoclip, hubo cambios en la alineación), sonidos que tienden a lo electrónicos, samples y mucha buena vibra. No es que estemos ante un estilo crudo, pesado y melancólico, sino mas bien tira mas a un rock con voz rasposa y potente y con tantos elementos pasando por aquí y por allá que mas de una ocasión te quedaras con el ojo cuadrado de los alcances de esta agrupación. Realmente quedé muy impresionado con tremenda produccion, increible que aun en esta época haya gente que aun sea capaz de romper esquemas sonoros, y si hay algo que a mi me encanta, es el hecho de que, al escuchar un álbum, sea dificil de catalogar, al menos en los términos que uno conoce. Haze of Summer, junto a Deafheaven y Violet Cold, son referentes en lo que a mis gustos muy personales representan, ocupan pues un lugar muy especial en esta mente que está retacada de material. Llevo más de diez años escuchando Black Metal y derivados, de repente toca el Death Metal de turno y puedo decir, sin temor a equivocarme, que si esto sigue esta misma tendencia, estaremos ante el nacimiento de una nueva vertiente dentro del metal extremo. Hay bandas que se conforman con sacar el álbum poco inspirado que toca para sacar unos cuantos euros (como en el caso de In Flames) y hay otros que al menos se esfuerzan por ofrecer una experiencia única e inigualable. Un excelente trabajo.
Lo bueno: Versatilidad en todos los aspectos, todas la canciones tienen algo nuevo que ofrecer, por lo que olvidate de la monotonía y da la bienvenida a la nueva década que esta a punto de comenzar.
Lo malo: ¡La portada!
Tracks Recomendados: September (Anno 1602), October y February.
5 estrellas de 6: Obra Magna.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
P.D: Hay pequeño cameo a Placebo y el video es simplemente imperdible
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