¡Que portada! Un trabajo excelso en el arte del álbum tendría
que tener, por definición propia un, excelente sonido, pero ¿Que tenemos aquí?
pues bien, Stoner Rock, mezclado con un poco de Doom aderezado con psicodelia
un tanto setentera, remarcando un poco la influencia de bandas como Led
Zeppelin o Cream, todo remarcado en un ambiente lleno de disfrute y placer por
tocar buena música. Cuando lo escuche por primera vez, me los imagine en el
estudio acompañados de unos buenos tragos, un cigarrillos encendidos en una sesión
de improvisación, de aquellos que solo pueden presumir los músicos de sesión o,
por decirlo de otra manera, aquellas personas capaces de crear bellas melodías
que parecen ser sacadas de un conservatorio, Con esto que quiero decir, que la técnica
y la ejecución están a la orden del día, ya que todo esta milimétricamente
ejecutado, son unos tipos que saben lo que hacen, y es de esos pocos trabajos
que encierran varios elementos y que no es posible desmenuzarlos de una sola
escuchada, tienes que tener paciencia y, principalmente, dejarte llevar por
esas melodías que son cálidas y a la vez, pueden sonar distantes, muy similar a
algunos registros de bandas como, por ejemplo, Pink Floyd.
No podía ser menos, al menos un servidor ha sabido apreciar este trabajo, a pesar de que no soy fan del estilo, pero créeme cuando te digo que canciones como The Ride o Temple of Distortion hará cambiar de opinión a más de unos. Atentos aquí fans de High on Fire o Neurosis, que un sucesor digno llego para quedarse. Recomendados.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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