Entremos de lleno al álbum, por que de la caratula, a pesar de ser una muy buena imagen, nada fuera de lo común. Cuando escuche la intro Invito Funere, pensé por un momento que tendría que escuchar por enésima vez otro col bastardo de Batushka, pero nada más lejos de la realidad. Estamos ante una propuesta super atascada, llena de riffs endemoniados y una batería rápida como el mismísimo infierno. Pero no creas que todo es atasque a lo tonto cómo podría uno suponer, en el track Pénitences et Sorcelages tiene acordes acústicos y unos pasajes de voz hablada muy interesantes. Conforme fue pasando el album, me quede con el ojo cuadrado, y es que este no se podría clasificar como cualquier álbum de Black Metal generico, estamos pues ante una obra vanguardista con guiños interesantes al pasado, en especial ese Black medieval que ayudó a popularizar Satyricon en sus primeros trabajos, pero elevados a la enésima potencia. ¿No me crees? Sigue escuchando y canciones como La Chasse Gayère o Dilaceratio Corporis entren en tu mente y la despedacen con movimientos vertiginosos de headbangin'. La verdad fue una gran sorpresa para este 2019, ya que a pesar de la gran tendencia del Post Black Metal, escuchar un género tan poco recurrido en estas épocas realmente dan una bocanada de aire fresco a los fans del estilo. Atención, si gustas de cosas como Bishop of Hexen, Nocternity o Belenos; Si de este blog te gusto Aeon Winds o eres de aquellos que creen que el Black Metal ya no es como antes, dale una oportunidad a estos franceses, no te van a defraudar.
5 estrellas de 6: Obra Magna.
Hasta la Próxima.
Arkhon.
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